Del viernes 29 de diciembre al domingo 7 de enero realizamos en
La Martona el
F.A.SO (Foro Argentino Social ), un encuentro de destinado a buscar herramientas que ayuden a mejorar al desarrollo social y la calidad de vida. Nada de eso sucedió.
Al primer día nomás nuestro campamento de vio desbordado por visitantes que no habían confirmado su visita, lo que transformó
La Martona en un verdadero desastre. A las carpas que habíamos destinado para el F.A.SO, se sumaron precarios toldos que hacían casi imposible la convivencia, caminar nomás era un desafío y no les puedo explicar intentar sentarse a debatir alguna de los puntos programados.
Pero fue lo de menos, porque el corazón es grande. El problema fueron los baños químicos, los de los otros, el agua, la comida y principalmente, la convivencia. Todo faltaba, salvo la mierda y la bronca y los excesos que abundaron.
Los primeros días todo fue amor y paz.
Chiche se movía como sólo un moderador de su clase puede hacerlo. El
Facha Martel estaba a cargo de los paneles de adicciones, hasta que se molestó con el ‘excesivo consumo de drogas’, según sus propias palabras, que había en el campamento. Ahí nomás surgió la primera diferencia, ya que el Sr. Duranga se lo tomó personal y lo quiso cagar literalmente a tiros.
Pero llegaba fin de año y había motivos para festejar. Mi amigo personal
Gastón Pauls (siempre dispuesto y asiduo visitante a
La Martona) vino con su
hermano, del que no recuerdo el nombre, y se encargaron de la animación de la fiesta. Debo reconocer que ahí el error fue mío, porque no parecen ser la dupla ideal para conducir una fiesta de tamaña envergadura. A Gastón, como siempre, le pegó el bajón y su hermano, que no es lo que se dice un optimista, comenzó a recriminarle cosas como que siempre lo opacó y que la ropa le llegaba rota de chico, al punto que ambos terminaron llorando como niñas delante de una multitud drogada y eufórica.
En un principio pareció que
Rodolfo Zapata con su show ‘
Con la gorda no vamo´ a trabajar’ había calmado los ánimos. El 90% de los presentes estaba hipnotizado con el carácter repetitivo de las canciones, la rima fácil y el humor llano, pero ni bien subieron los
Vilma Palma, se desató nuevamente la hecatombe.
Así puedo verse a
Adriana Brostky gozando
semidesnuda de las caricias
de
Toti Pasman, Alakrán y el coro barítono de enanos, grupo que se acercó a interpretar exquisitas versiones de canciones populares como
La balsa,
Muchacha ojos de papel,
Toxi Taxi,
Mil horas y
El amor después del amor, entre otras. También se vio a
Marcelo Dos Santos (ex conductor de Feliz Domingo y un gran luchador social) a los besos con
Paki Galé, a Chiche fumando unos ‘puros’ y tomando whisky con el Sr. Duranga y a Zapata consolando a los hermanos Pauls.
Año nuevo fue un descontrol total y a medida que nos fuimos recuperando, el 2 de enero, empezaron los problemas por la falta de provisiones y el exceso de desechos de todo tipo que poblaban el campamento. No quiero entrar en detalles, pero para dar un pantallazo general puedo decir que nadie se fue sin su correspondiente contusión. A Chiche, siempre de los más calmos, tuvimos que vendarle la derecha porque se trenzó a golpes de puño con la Brostky, a quien lastimó considerablemente. Marcelo Dos Santos se puso ortiva con uno de los enanos, pero el grupo rápidamente lo redujo para sodomizarlo por horas. Errores de organización, convocatoria excesiva, reflejo de los tiempos que corren, son cosas que debemos analizar con tranquilidad y que serán la única conclusión que tendrá este fallido F.A.SO.
