viernes, septiembre 29, 2006

Comunicado

Compañeros,
habrán notado mi prolongada ausencia del blog y les debo una explicación. Hace algunos días comenzamos aquí, en la Selva de la Martona, el Primer Encuentro Internacional de Nuevos Actores Rebeldes (PEINAR) y esto fue un caos. Llegaron compañeros y compañeras de todo el mundo y realmente nos vimos superados.
Durante 3 días y 3 noches se realizaron diferentes talleres vinculados con la temática que nos llevó a rebelarnos y escondernos en estos hermosos parajes. No tiene sentido explayarme sobre esto ya que todos conocen bien nuestro pensar y nuestras actividades. Pronto, cuando encontremos los papeles, compilaremos las principales conclusiones para postearlas.
El problema fue la fiesta de cierre que se transformó en un verdadero descontrol. Arrancamos con un show de una compañía de mimos marplatenses que la rompió. Luego se sumaron el marido de la Aguirre con una seguidilla de imitaciones y La Mosca con un recital de-pu-ta-ma-dre. Gastón Pauls, siempre bien dispuesto, me acompañó en el discurso de cierre. Pegadito nomás comenzó el baile a pura cumbia y reggeatón, disparado desde la compu del Sr Duranga, uno de los compañeros más divertido y laborioso.
No se bien que pasó, pero cuando me desperté estaba rodeado de botellas, a 300mts del campamento principal y semidesnudo. Pensé que lo mio era una vergüenza, pero cuando me acerqué a ver a los demás noté era cosa de niños. Duranga estaba desnudo durmiendo cucharita con la Aguirre. Pauls, todo vomitado, estaba sentado contra el tronco de un árbol y no quiero describirles el quilombo que era una de las carpas donde confluyeron los mimos, la gente de la mosca, Tití Fernández y Carucha Muller. Desagradable.
El resto, era más o menos similar. Gente tirada aquí y allí. Destrozos varios, botellas y otras porquerías por todos lados.
Mientras buscaba algo de agua para tomar y poder abrir la boca pastosa, descubrí que no había quedado compu en pie. Según me explicó un loco italiano que estaba fumando un finito y liquidando un vodka, en un momento pintó Pantera, el pogo y se produjeron ‘algunos destrozos’.
Nos llevó un par de días recuperarnos primero nosotros, y luego los daños. Pero aquí estamos y agradezco vuestra paciencia.
Un fuerte abrazo
El Subcomandante Plimplín

Pd: dice el Sr. Duranga que se quedó sin sedas, que se copen y manden un paquetito.